¿Se puede empezar a hacer trading a cualquier edad?
Algunos atribuyen los errores a la juventud. Otros a la vejez. Puede haber otras distorsiones cognitivas. Hay innumerables. Pero aun así, el trading habla el lenguaje de los hechos fríos.
¿Se realizaron las operaciones en estricto cumplimiento con el sistema de trading? ¿Cuántas hubo al día, mes, trimestre, año? ¿Cuál es el porcentaje de operaciones positivas? ¿Cuál es el resultado final?
Si la ganancia en una cuenta real es menor que en la demo, entonces intervienen esas mismas “distorsiones”. Y cuanto más haya, mayor será la diferencia. Aquí es donde la cuestión de la edad es relevante. Pero desde otra perspectiva. ¿Quién puede evitar más fácilmente los errores mentales?
1. No fue la edad lo que los hizo exitosos
Mohammed Islam, un estudiante de 16 años de Nueva York, ganó varias decenas de millones de dólares operando acciones durante los recreos. Marty Schwartz, un exmilitar, comenzó a operar después de los 40. Y a los 45, en un torneo en EE.UU., logró una rentabilidad anual del 781 %.
Esta es solo una pequeña parte de las historias famosas. En el ámbito no público, hay logros aún más impresionantes. Hay decenas y cientos de miles de traders así. No todos buscan fama. Pero los une una serie de cualidades similares.
Tanto el estudiante como el exmilitar fracasaron al comienzo de su carrera. No se rindieron. Corrigieron sus errores. Lo intentaron de nuevo. Y lograron excelentes resultados. No fue la edad lo que los hizo exitosos. Sino la iniciativa, la perseverancia y la disciplina.
2. De 25 a 75
Benjamin Graham, un clásico del análisis de valores, propuso dividir a los inversores en dos categorías: defensivos y agresivos. Según el tipo, se debían seleccionar las participaciones de fondos para formas pasivas o activas de inversión. Las proporciones iban del 25,0 % al 75,0 % y viceversa.
Todos conocen el clásico. También esas proporciones. Pero por alguna razón se ha olvidado a quién llamó Graham inversor defensivo y a quién agresivo. Hoy en día se agrega la edad a su regla y se calculan las participaciones en la cartera. Pero originalmente, el clásico definía el tipo de inversor por la disposición a invertir tiempo y esfuerzo.
Un inversor defensivo busca hacer el menor esfuerzo posible. Tomar decisiones raras y fáciles. Y un inversor agresivo, al contrario, está dispuesto a dedicar mucho tiempo y esfuerzo para encontrar operaciones rentables. El nivel de riesgo no tiene nada que ver. Un alto riesgo es una señal de una operación mal pensada. Todos los inversores deberían evitarlo.
Usando el legado del clásico, podemos decir que un inversor agresivo es un trader. Le gusta “buscar oro”. Le gusta encontrar momentos de trading rentables. Si tú también lo sientes así, el trading es para ti. La edad no tiene nada que ver. Warren Buffett compró sus primeras acciones a los 11 años. Jesse Livermore era aún más joven. Y Marty Schwartz operaba con éxito a los 75.
3. El camino correcto. Recomendaciones prácticas.
Lo principal es no complicar las cosas. En el trading todo es bastante simple. Hay que encontrar un patrón de trading positivo (estrategia). Con un 60,0 % de operaciones positivas de cada 100, ya es una opción funcional.
Incluye en el volumen de la operación la posibilidad de una serie de fallos. Normalmente esto es un stop loss de entre el 0,25 % y el 1,00 % del depósito. Todo depende del valor del patrón. Y bajo ninguna circunstancia te desvíes del cumplimiento exacto de la estrategia de trading. Los puntos de entrada, salida y volumen de operaciones son constantes. Este es el camino correcto hacia un trading rentable. No hay otro.